top of page
  • Foto del escritorplanck

LA MÚSICA DE LA EVOLUCIÓN HUMANA

Hace unos 6 millones de años, como consecuencia del retroceso de los bosques y el avance de las sabanas sucedió algo extraordinario: algunos de los "chimpancés" que habitaban las ramas de los árboles empezaron a descender y a adentrarse en las llanuras. Para poder buscar comida y advertir a sus depredadores por encima de la alta hierba de la sabana necesitaron empezar a andar sobre las dos patas traseras. Este hecho marca el comienzo de la raza humana y el despegue de sus increíbles habilidades cognitivas: al tener libres las extremidades superiores pudieron empuñar armas y herramientas lo que produjo un incremento de la destreza manual y un aumento de las capacidades mentales.

Sin embargo, hay un grave problema que ha permanecido sin solución durante mucho tiempo: al prescindir de la seguridad de las ramas de los árboles, los primeros homínidos estaban a merced de los depredadores (leones y enormes hienas principalmente). Además, varios estudios indican que los primeros homínidos eran más débiles que sus compañeros simios, tenían la piel menos gruesa y los caninos comenzaron a retraerse. ¿Como es esto posible? ¿Porqué no desarrollaron métodos de

defensa contra los depredadores? ¿Como un débil homínido podría hacer frente a un león hambriento?

Recientemente el etólogo, evolucionista y musicólogo Joseph Jordania ha propuesto una teoría que podría explicar este problema, además de explicar el origen de nuestro carácter social y de los ritos funerarios. Su teoría es sorprendentemente simple pero su capacidad para explicar un gran número de fenómenos inexplicados, la convierte, en mi opinión, en una de las teorías más fascinantes de los últimos años.


Ahuyentando a los depredadores

Los primeros homínidos que acababan de empezar a caminar erguidos no eran capaces de fabricar herramientas, eran débiles y de piel delgada, no tenían camuflajes naturales, ni venenos, ni escondites. ¿Como podrían entonces protegerse de un león o una gran hiena hambrienta? Lo único que podían hacer es levantar y arrojar piedras y otros

objetos contundentes. Un solo individuo poco podría hacer ante la amenaza de un león, sin embargo, pronto se dieron cuenta de que un grupo de decenas de ellos arrojando piedras contra el depredador podían herirle o al menos ahuyentarle. Ante la falta de mejores armas contra los depredadores, los primeros grupos de homínidos empezaron a utilizar además otra estrategia: emitir sonidos contundentes, intensos y amenazadores. Esta es la base de la teoría de Jordania. Puesto que no podían esconderse ni defenderse, la única posibilidad era indicar a los posibles depredadores que no eran comestibles o que comerles era una mala idea. Para ello, en vez de esconderse, emitían ruidos estridentes y amenazantes cuando se desplazaban en grupo de forma que los depredadores notasen su presencia. Cuando el depredador se acercaba le arrojaban piedras a la vez que gritaban y se movían con formas rítmicas y sincronizadas. El efecto conjunto del impacto de las piedras, el efecto sonoro de los gritos estridentes y el efecto visual de muchos individuos moviéndose como si fuera un solo individuo mucho más grande era suficiente para ahuyentar al depredador (sin matarle) de forma que en un futuro éste identificase estos sonidos con un animal peligroso en lugar de asociarlos con un animal comestible.

Esta estrategia puede ser muy efectiva pero para que funcione es muy importante que nunca, bajo ningún concepto, un depredador encuentre un cadáver de homínido. Si se diera el caso, toda esta estrategia de supervivencia se iría al traste puesto que los depredadores verían que los homínidos son comestibles y además son débiles y de fácil captura. Por esto, los primeros homínidos empezaron a enterrar a sus muertos de forma que los cadáveres nunca estuvieran expuestos a los depredadores y es muy posible que practicaran el canibalismo.

Lo más impresionante de esta teoría de Jordania sobre los orígenes de la música es el enorme potencial para explicar una gran cantidad de fenómenos hasta ahora inexplicados tanto de los tiempos de los primeros humanos como del comportamiento del hombre moderno.



Pruebas a favor de la teoría de Jordania

A continuación vamos a presentar una lista de hechos y fenómenos que podrían ser explicados por esta simple pero brillante teoría:


- El hombre es la única especie terrestre que canta. El resto de las aproximadamente 4000 especies que tienen esta habilidad son aves o especies marinas. Esto es debido, seguramente, a que el resto de especies se encuentra bajo la protección del medio en el que están y solo cantan cuando están en un lugar seguro.

- El hombre es la única especie con sentido del ritmo y que casi siempre que canta baila. De hecho es muy difícil escuchar una buena canción o cantar sin mover las manos, la cabeza o los pies.

- No solo cantamos y bailamos con ritmo, también experimentamos estados de trance y de intensa euforia cuando escuchamos ritmos contundentes y repetitivos (ver por ejemplo este artículo) como lo atestiguan gran cantidad de ritos ancestrales en los que se utilizan danzas, gritos y sonoros ruidos de tambores. Estos sonidos activarían el sistema de recompensa del cerebro y eliminarían el miedo o el pánico que se produciría durante el encuentro con el león.

- La evolución del comportamiento y la migración de los leones en la época de los primeros homínidos parece guardar una fuerte relación con la de los primeros humanos.

- Los hombres mostramos desde los primeros tiempos de la evolución una fuerte tendencia a vivir en grupos y ser sociables. Quizás porque de ello dependía nuestra supervivencia cuando nos enfrentábamos a un depredador.

- Somos la única especie que entierra a sus muertos.

- Muchas "tribus urbanas" actuales y estilos musicales como los emos, góticos, darks, heavys, etc se caracterizan por ritmos fuertes, contundentes y repetitivos y una estética basada en signos funerarios, tétricos y bélicos. El cerebro adolescente es quizás más susceptible a los circuitos neuronales más ancestrales y primarios en la ausencia de una

experiencia social y racional.

- A lo largo de la historia muchos ejércitos incluían entre sus soldados un grupo de tamborileros que durante las batallas producían ritmos repetitivos que inducían en los soldados una sensación de pertenencia a un grupo y eliminaban el miedo y el pánico durante el combate. Aunque parezca increíble, algunos ejércitos actuales mantienen parte de estos cantos y gritos ancestrales:



Personalmente encuentro esta teoría altamente plausible aunque, por supuesto, será necesario recopilar más estudios y evidencias a su favor.

Para terminar, ¿Como explicarían estos movimientos tan rítmicos y violentos? ¿Alguien sería capaz de decirles a estos chicos que quizás, estos movimientos se inventaron hace milones de años para ahuyentar a los leones?




102 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page